Rueda y zanahoria

Arrastro promesas
perdón sin médula
gratitud sin delirio
creí en su cisne negro
y sólo encontré
sus piernas 
que habitan 
ciudades de muertos.  

Abanico y espiral

Soñé 
con su antifaz para pantallas 
entonación editada
en papeles sin identidad
su escondite con telón afilado  

y tuve miedo

es mi espejo con juegos tiranos   
mi abanico y mi espiral

dicen que la muerte es el olvido
digo que el recuerdo es una red de perlas
hambrientas
que me miran a los ojos.  


Un hombre de voz humeante

Un hombre de voz humeante
ya no recuerdo su cara
pero un abrazo persigue
una deuda y un enigma
fuimos
entre dados salvajes
entre escondites
para velo rasgado
pero final de la misa
mi sangre en el altar. 


Aliento

Los jinetes
juego en alza
hora de ansiolíticos 
soy sin naipes
nada en los bolsillos para retrucar

sin embargo
acechan
el aliento de mis letras
la clase de mi rebeldía
mis plegarias sigilosas.


Deberías, me dijeron

Papa, mamá
deberías
deberías
deberías
me dijeron
pero elegí 
poemas para orbitar
Urano eje inclinado
sin huesos para disfraces
quizá, el hambre 
papá, mamá:
horas y horas y horas de cine 
lado B
para técnicas
y rescates
para elementos
y punterías
escondites
y terrazas
papá, mamá:
ahora puedo colgar el cuadro
firmar un mail con las letras Lic.
soy capaz de sobrevivir
a una invasión zombie
puedo salvarlos y salvarme
Licenciada en Zombielogía

sin embargo

hoy

papá, mamá
gracias
pues celebran mi sangre
y bautizan mi poesía.

Zodiaco

Escándalos para abrir
aquello que no tiene llave
abatida entre virtualidades
que asumen mi deseo marcial
huérfana
de detective roto
mientras 
se rueda de animales
grita lo obvio
turbulencias escondidas
por huesos sin fe 
y pasión sin sangre.