Sentí amor
las casualidades me invitaron
a bailar con las estrellas
la luna me habló
también el sol
el pájaro me encontró su compañera
la tierra me pidió que escribiese un libro,
ahora me dicen que eso se llama manía
porque soy bipolar
en un mundo que enseña buenos y malos, éxito y fracaso
en ese mundo yo soy la bipolar.
La tristeza es tan legítima como la alegria
mis ganas de morir son el precio de estar viva
duele vivir como seguramente duele un viento violento a la flor,
y dicen: tenés que ser adulta
tenés que ser el lugar donde trabajás, los objetos que acumulás, las palmadas que recibís
en ese mundo yo soy la bipolar.
La existencia no me pide más que ser consciente de que estoy ahora, acá.