Sos mi mayor emoción
y mi mayor urgencia
con tu cuerpo en la oscuridad de lo imposible
quiero confesarme a tus dominios
quiero que tu cruz me inmovilice
la penitencia a la que me atrevo
es de agua y viento
y quizá tu enigma es igual al mío
Dios tiene muchas manos
y pueden ser las nuestras.