Arena

No puedo distinguir los disfraces
en la tormenta de arena
mi corazón es una duna
cerca de ser pulverizada por el viento
resiste con sus venas de serpiente
la música despierta para también soplar
con imágenes grotescas 
y naipes que se contradicen
mis lenguas crecen en odio y venganza
intento convocar a mis virtuosos
el verdadero asesino es humano
compone con sangre y presente
mientras baila y brilla entre lucesitas.