Entrañas en la noche
en el jardín que esconde espejos fértiles
sin acantilado donde espere un fusil
donde los hombres no apuesten por encierros
ni la muerte se inflame en un hospital
o en la tierra mojada y rabiosa.
El cáliz narra la providencia de la rebeldía
aún se proclama la herida de los pueblos
pero se escuchan
a Vincent Van Gogh y a Marilyn Monroe
recitando poesía
los relojes de arena son nada ahora
al igual que las verticales océanicas y frías
y el color de la hoja cicatriza
junto a los panes multiplicados.