No se puede soldar el barro con la soledad
seguirá áspera y enseñará su domicilio perfecto
donde mi cuerpo intenta destrabar la ensoñación y la cordura
licores para aguarme el pensamiento y hervir en carne viva
cigarros para ahuyentas a las moscas distraídas
también mi memoria
con una vena inflamada de pasado.