Filas como lenguas serpentosas
suspirando el colectivo
para después el tren
y otro colectivo
párpados que declaran el cansancio o el sueño
obreros:
si ustedes aprietan el puño
el mundo detiene sus mansiones y castillos de lucha
concebidas en vientres de vapor
propietarios de máquinas a filo de hierro
de noche perpetuada en sus mesas donde comen
su fuerza, obreros
pero cuando cierren los puños y los levanten
las Señoritas y los Señoritos se consagrarán al salmo berreta del escape
nadie sabrá para qué lado mirar
salvo algunos
los edificios con ojos cuadrados
engülliran sus propios vidrios y columnas
nadie más verá su inyección de promesas chispeantes.
Pintura de Jesús Fernández Escobar