Emocionalmente cierro los ojos
emocionalmente los abro,
sentidos que saben hacer gemir mis mundos
cuando camino sobre jueces y ladridos
y una hoja crece sin obediencia a peatones y jinetes
a pesar
de que las pantallas nucleares certifican exámenes de aptitud
los avaros tienen el gusto ácido de salmos fermentados
tic-tac en mercancías de modas con vergüenza de payaso
y los señoritos y las señoritas huelen a podrido
pero no a manzana
eso nos toca a nosotros, la manzana
amarrados a lo indescriptible
como Dios
como el Amor
como el lienzo húmedo en mi herida.
Pintura de Adriana de la Rosa