Espectadora

Hablo con la luz apagada

dormir es una promesa que la noche no ofrece

confabulaciones de mendigas y bufones

me miran con los ojos bien abiertos,


el péndulo canta con ternura

tiene mirada violeta y el cuerpo hinchado de pasado

a veces le temo

pues su oscilación

es un banquete con agua o con fuego

depende,


desbordes de andariega enamorada

con el esqueleto agotado

y hambre de su naturaleza 

-que rodea y se esconde-

mientras soy la espectadora.



Fotograma: El viaje a la Luna, George Málies, 1902