Cada trueno

Las canciones que dediqué
las que dedico
cada trueno esconde mi ritmo
ahora con la mente en rebelión
recuerdos para vivir o avergonzarme.

Los Templos

Detrás de las espinas y los clavos
detrás de lo obvio
caídas entre manzanas
en nuevos Templos,
que prohíben cobardías
noticias afiladas
días humanos,
mientras escribo
no estarás leyendo esto
no vas a saber lo que nunca se fue de mí. 

Acertijo

Intravenosas que animan mis caderas
quizá arden hasta el final de tu cuerpo
los planetas juegan a tocarse
nuestros nombres esperan 
porque en el acertijo
agua, palabra y gemido.

Sin pactos

La sangre camina sola
sobre el horror y la belleza
sin pactos
corrompida en cada respiración.

Podés seguir quemando. 



-pintura de Alberto Pancorbo-

¿Estás ahí?

El erotismo que domina
la sed que aísla
la ausencia que disloca
la confusión que sobrevive
la incertidumbre que hago letras.



Bless me Father

Separar y luego Ver
no creo en el azar
sino en el plástico
que escarbó mis amatistas
mientras
las púas y los monstruos
vuelven a esconderse
en su mierda y las alcantarillas. 

Bless me Father. 



Sacramento

Mi único criminal blanco
sacramento para confesar
la ironía de una espera
sin telones ni reflejos.

Mi péndulo no es el tuyo

Puedo entrar en una palabra
mi péndulo no es el tuyo
hay un espacio desquiciado
entre lo que afirmo y lo que niego
no pasarán los barcos vacíos
ni los juegos que escupen huidas.