Detrás de las espinas y los clavos detrás de lo obvio caídas entre manzanas en nuevos Templos, que prohíben cobardías noticias afiladas días humanos, mientras escribo no estarás leyendo esto no vas a saber lo que nunca se fue de mí.
Intravenosas que animan mis caderas quizá arden hasta el final de tu cuerpo los planetas juegan a tocarse nuestros nombres esperan porque en el acertijo agua, palabra y gemido.
Separar y luego Ver no creo en el azar sino en el plástico que escarbó mis amatistas mientras las púas y los monstruos vuelven a esconderse en su mierda y las alcantarillas. Bless me Father.
Puedo entrar en una palabra mi péndulo no es el tuyo hay un espacio desquiciado entre lo que afirmo y lo que niego no pasarán los barcos vacíos ni los juegos que escupen huidas.