La misma desnudez


Mi piel no sabe atar monstruos 

distinguir ilusionistas de magos

no puedo salvar mis barcos 

se hunden por pastillas

que me cierran los ojos y los días

que me inyectan ausencia y opresión

adentro y afuera son la misma desnudez. 




Jinetes, jueces, avaros

“Fijate de qué lado de la mecha te encontrás”, Los Redonditos de Ricota.


Afuera los veo

adentro los veo

los jinetes, los avaros y los jueces

que atraviesan con filo

cada lugar delicado y confundido

frágil y solitario

de mí misma

pero mis costillas no nacieron de nadie

y mi carruaje es furioso

cuando los jinetes, los avaros y los jueces

seducen con pantallas

para convertirnos en ceniza y polvo

donde viven 

esqueletos que sólo pueden abrir los brazos

animales químicos a la horca

selvas perdiendo las garras,

mascarada para ser otros

y mascarada para pocos invitados

de Zares y Zarinas 

mientras las bocas del hambre 

se acumulan, una tras otra,

detrás de sus ventanas de cristal,

mi piel es delgada

tuve mis alucinaciones

todavía las tengo

tuve mis encierros

aún los llevo

oscilo entre mis revelaciones.