La pieza del rompecabezas que no encaja
para nutrición de mis mujeres frágiles,
sé que cada quien guarda su enigma y su capricho
su estilo primitivo para edificarse el argumento
su manzana y sus mandatos a certificar
su verano y sus sombras con navaja ansiosa,
la sensibilidad suele matar
-nos-
pero Lázaro respira
y la vida desafía nuevamente
y nuevamente el cuerpo se inventa
alentado de novedad y encanto.
Pintura de Antonio Mora
Empalme a las pantallas
desayuno y cena con entrañas
las noticias tienen gusto a conquistador
la democracia parece obediente ahora
coquetea con señoritos de mano derecha
porque sus propagandas y publicidades
hacen su apuesta a los muchos
los hace sentir unas mierdas
por no usar Bulgari o Chanel nro. 5
los hipnotizan con entes peligrosos
y ciudades de fachada transparente y lujosa
en el encanto de personalidades magníficas
que saben comer voces y discernimiento en cuotas sin interés
y en encuestas y formularios apelmazados de hobbies sucios.
Soy tu fenómeno
gatillo mi libertad
me agacho para ver mejor
mi secreto en combustión,
refugiada en un rompecabezas
con la boca seca y las manos atrincheradas
las piernas con cinta de apertura blanca
los labios atrevidos de vida y delirio,
no tengo el pudor de Eva sino el hambre de Lilith
y en mi tierra podemos jugar a los animales
más salvajes
con vaivenes furiosos para indefinirnos
posturas que atrapan como arañas de plata
tejiendo el hilo del sudor y la ternura,
como un río para bautizar
como una canción andrógina.
Me animan con la construcción de mi fuente
el exilio hacia tierras prometidas
donde probar selvas de mercurio
alimentándome del destino
como líneas de una mano donde elijo
y la procesión de mis sombras
es la Alquimia para salir del sótano,
necesito más presión
en mis nombres y fórmulas.
Soy un cuervo negro
quiero intoxicarme de belleza.
En el show de mis fenómenos
no hay silbato de inicio
ni cinta de llegada
Olimpia es para los desterrados
su santuario clausurado lee sus miradas
hombres y mujeres de zanahoria bestial
aferrados a la materia de ilusión parlanchina
sostienen trofeos en forma de jaula
y se aplauden por ser amantes de lo efímero.
En el show de mis fenómenos somos minoría.
Abrirá la boca una cárcel gélida
en el fin del mundo
y nos quemaremos en ella.
Voy a sacrificio
seguridad apretada a un cisne
que liberta mis símbolos
mis dosis de aprendiz,
aún
con el miedo a la derecha
y la muerte a la izquierda
reedito mis huesos
mi examen de Bushido
y los cubiertos se vuelven universales,
-apostaron mal-
en el Bingo Kamikaze
los mafiosos de tierra angulosa
caretas de plomo mohoso.
Aguijoneo con aliento de hada madrina
zigzageando el laberinto para abrazar
para testimonio
de una chispa divina
que lee la cara
a una mujer que fue engullida
por tibiezas y faldas y autos
dice mamá y papá porque sí
a pesar de la inflamación en su espalda
de un pueblo de fantasmas torcidos
de los monstruos que siguen debajo de su cama
de la pulsación solitaria
con su faringe que se come a sí misma
como la mía
saltamos sobre campo minado.
Tengo migraña.
Tengo un trueno en los bolsillos.
Mi insomnio ya no es paria
en civilización malcría mis noches
tal vez
el último de mis pensamientos
es inflamable para el día a comenzar
y casi nunca recuerdo
la cara de mis sueños ni su carácter,
la armonía se arrepiente en mi ritmo
que descontrolado
traga mi paciencia y mi sonido
cada material que me construye las piernas
pero no puede con mis manos
son las 3.20 am
en Buenos Aires
escribo
con las pupilas doradas.
Huyendo de mi latido masticado
por un chico de pecho rancio,
pues los muertos con ropa saben negar
llevan anillos, fotografías, espejismos,
y ahora tengo la furia y el veneno y el hocico
andaremos juntos sobre la ley de la más frágil
pero de la lengua ápatica y chillona
manos herméticas, crueles
-nadie puede negarse a sí mismo, chico-
encontrarás
a mi principiante de novela noir
protagoniza un detective que se apresa a sí mismo
donde ángeles y demonios dan lo mismo
porque de un perfil a otro
la venganza siempre inyecta.
-A M. G.-
Sin atajos diplomáticos
ni impulsos furiosos
me oxido con bandera blanca
rendición en mi estrategia tambaleante
que sólo consiguió
hacerme hija de la soledad
para ser devorada por ella,
aprieto los dientes
para no decir
-le-
de los espejos encorvados
que hemos parido juntos
en las tardes como noches mitológicas
jugando al fuego,
y el horror del silencio
y los cuadernos que hablan
por la simetría de mis errores.
Mis estructuras se inflamaron
cuando definí
el evangelio
y él me
respondió con una cruz marcial
retruco
con mi
silencio de voluntad hundida
en la
ciénaga donde mi cuerpo
sostiene la
ira y la orfandad
pero mis
templos abren sus puertas
y nuestro número
ajusta la providencia
para el
sorteo de amores tibios
en un mundo
que se despereza
forastero
en mí.
Buenas
nuevas:
game over, señor.
Desarmó mis límites
máxima potencia
mi carnero ariano es inflexible
cuando la víscera es tocada
se impulsa en dimensión y furia,
balada para mi torre devota y solitaria
ternuras evaporándose en un pastor sin boca ni vara,
piedra libre para mis mujeres venusinas, librianas
de balanza cortés y trono labrado
porque novedosas
abren paso al fuego
con disparos iluminados
y el olvido a parir.
Mi carnero les habló al oído.
Una de mis mujeres
cuenta la historia de estos días
cuando no quiero pensar
en comilonas de señoritos y señoritas
eruptando esqueletos y joyas y petróleo
gestionando sus recursos no humanos
que se relacionan con detonadores e hilos egoicos
con zares y zarinas con noción de mano recia
vestidos y smokings de Hollywood
y los del feriado eterno gubernamental
y los que colonizan su propio plomo, sin saberlo
los que tragan papel-teve-rnet con los ojos anchos
los que han perdido su humanidad, volviéndose cosas,
la fragilidad agoniza
cuenta una de mis mujeres
estos días.
Dos copas
caen
no tenían vino ni calor
la mía titubeaba malherida
la tuya, no sé
en la cárcel de mis serpientes aladas
mis fantasías tienen tan sólo principio
crecimiento
fe
cada día no tiene tus letras ni sonidos
cada día
me desparramo en una fosa solitaria
e intento anular mi verdad.
-A M.G.-
Intermitencias
pero tu silencio, pólvora cruel
y unidades astronómicas
me separan de tu tacto
sin que sepas
de mi estrategia peregrina
funcional al rigor de mi hambre y mi sed
no creo en la suerte pero sí en el cansancio
en las letras de Leonard Cohen
en la loca de la Feria Freak
escondida y afiebrada.
Sobre mis hombros
el peso de una multitud
mujeres y hombres y animales
jamás
repiten su secuencia
-de estado anímico envolvente-
y mi cerebro está aturdido de química exagerada
con sus tragedias y comedias
de diversos autores,
esta ansiedad es el telón de mi angustia
esta angustia es el telón de mi desintegración.
Emocionalmente cierro los ojos
emocionalmente los abro,
sentidos que saben hacer gemir mis mundos
cuando camino sobre jueces y ladridos
y una hoja crece sin obediencia a peatones y jinetes
a pesar
de que las pantallas nucleares certifican exámenes de aptitud
los avaros tienen el gusto ácido de salmos fermentados
tic-tac en mercancías de modas con vergüenza de payaso
y los señoritos y las señoritas huelen a podrido
pero no a manzana
eso nos toca a nosotros, la manzana
amarrados a lo indescriptible
como Dios
como el Amor
como el lienzo húmedo en mi herida.
Pintura de Adriana de la Rosa
Cabeza de legión, una palabra
inicia con A
cuatro letras y dos sílabas
detrás
de una Luna invertida que juega
al peligro rojo del cangrejo
al lobo que sabe hablar
al perro goloso
al estanque maldecido,
la función despierta por la noche
cuando tus muros van creciendo
hasta volverse altos como un hechizo eficaz
es
la instantánea que salió en mi naipe
es
mi miedo que veo reflejado,
a pesar de mi ternura
muere día a día mi devoción loca
oración desenfrenada
rapidez de evangelio apócrifo.
Seré salvada por mi cetro y por mi fe.
Hablo con la luz apagada
dormir es
una promesa que la noche no ofrece
confabulaciones
de mendigas y bufones
me miran
con los ojos bien abiertos,
el péndulo canta
con ternura
tiene mirada
violeta y el cuerpo hinchado de pasado
a veces le
temo
pues su oscilación
es un banquete con agua o con fuego
depende,
desbordes
de andariega enamorada
con el esqueleto
agotado
y hambre de
su naturaleza
-que rodea y
se esconde-
mientras soy la espectadora.
Sus relojes malcriados
girando sobre mis visiones
escribo correos de botella al mar
con la sonrisa afiliada a mi deseo
mi remitente es frontal
pero el agua
parece
que todo se lo lleva
¿el agua todo se lo lleva?
has de naufragar
atragantado
con mi nombre que no huirá de tu nombre
con mis números que no escaparán de tus números
y con mi ilusión apuntando fielmente
hacia tus velas.
Piedra, papel o tijera
mis llaves desquiciadas saben esforzarse
pisan con ánimo de evaporar
cada una de tus puertas,
-salió piedra-
piedra, papel o tijera
mi habilidad sana la fiebre de la soledad
me acompañan naipes y firmamentos que sé leer
soy todas las lunas desaforadas
-salió tijera-
piedra, papel o tijera
gana mi papel
aunque sólo lo admitan tus sombras.
En subida
mi eje es de Júpiter y Urano
cimas novedosas
frente a frente
hipnotismo de balada
soy roca, árbol, yaguareté
soy inocente
soy Galilea
pero mi grillete tiene manos
colonizan mis labios
resistiré lo que más pueda
traen esa pastilla pequeña
celeste y fangosa
para esta ansiedad humana
en mi cuerpo de sirena con alas,
mis pastillas no saben bailar.
Ganancia ajena
internacional
por medicar a quien lleva la madera.
Apretarme en tus labios de carnaval
dos lenguas dicen más que mil poemas
saberme piel comprendida
en el auxilio de mi aullido citadino,
tocando lo profano se abre el verano
y se desliza la soledad debajo de la puerta
es cuando somos el Número de Oro
quemando secuencias y medidas.
Orgasmos en la llama sin pudor.
Pintura de Marisa Rivera.
-A Marisa-
Somos la semilla en terra preta
más tarde,
las hijas del ladrido
las locas contenidas por cintas de papel
las que se afirman
y se condenan al fuego
por sí mismas,
los comodines invertidos no pueden
con nuestras santas y pecadoras
no saben siquiera jugar a los dados
juegan solitarios con dibujos femeninos
que alientan sus medallas y prestigio,
y tenemos lava para parir
una cadera indómita
el azar en el que no creemos
porque hay una vela que acierta en la plegaria
y una perla que amanece azul y hambrienta cada día.
Algoritmos para anular
atrevimientos de identidad
soy otra clienta potencial
en el desorden de gastarme
en Redes Sociales
tecnologías de alambre cercado
pulpos con tentáculos
donde botones para activar o desactivar
ni si quisiera sé bien qué,
desgantándome en tentáculos
porque
no soy fantástica
y mi torre es devota
mi compasión, malcriada
mientras subo y bajo por la proclamación de mis palabras
no tengo aliento de proverbio
mis contradicciones son místicas y materiales
me aseguran en exoplanetas
donde el amor no cercena
ni el infierno convoca.
Ironía de las noches solitarias
es tu agresión encubierta
en mi versículo de la nostalgia,
salto en la rayuela sin llegar a ningún lado
soy un gato rabioso para hombrecitos sin calle
dejé de dormir para soñarte con los ojos abiertos
pues ni Buster Keaton tiene cuerpo para divertirme
solamente me mira con piedad
y me dice que la ausencia es ausencia
y que la polaridad ni siquiera alcanza
porque no es real.
El asombro
aturdido, moribundo
¿cuántos podrán tocarlo?
los Cuatro Jinetes vendrán con corbata y gps
mientras el resto
rumeando van al matadero
se asfixian con gemas de colores radioactivos
se aprietan en verticales que mastican piernas y brazos
tragamonedas que escupen las vísceras,
el Santo Grial aún no ha sido encontrado
y puedo decir que cuando la puerta se cierra
y estás del lado de adentro
duele mucho
ser Historia Clínica 17551
que eligió el camino amarillo
tal vez no por heroísmo sino por miedo
a un mundo que Alivia Ya, que seas Ya Así.
Prefiero ser encierro, otra vez.
Prefiero ser ceniza, otra vez.
La Ruleta Rusa ajustó mi número
ya no hay espíritus caprichosos
piel es una palabra impronunciable
igual que ropa, vestimenta, atuendo
médula a médula en el vértigo
cuando todo es presente
y las claves se despiertan para arrancar
lo que no es nuestro.
Negociar
con una soledad verborrágica
con instantáneas en pretérito
con un fastidio volcánico
echando sal en la herida,
el silencio es fugitivo
mis mujeres y hombres, despiadados
mis párpados se despistan
y todo esto en domingo
cuando dormir es una buena palabra
y psicofármaco, un aliado del Dr. Frankenstein.
Escucharé Animals para destilarme.
Copas que buscan estilo
sólo encuentran frecuencia inmóvil
oigo rumores frutales
pero siempre el camino se bifurca
y mi heroína no sabe hacia dónde
mientras tanto
ese hombre hace cigarros de mi cuerpo
y así, destraba mis sentidos
camino sobre lo que no sabe de mí
camino sobre lo que no sé de él
en urgencia y en destino.
-A Mery Rose-
El insomnio tiene su paladar
en cada una de mis costillas
la gravedad es animal
el tabaco, fiel a mi origen
la ansiedad viene de mis ancestros
igual que la tragedia y el coraje
la comedia y el amor
intoxico mis pulmones con futuros posibles
y siento miedo de cerrar los ojos
mientras toco mi fragilidad
el mundo comienza
con sus colores y texturas
con sus Salmos y símbolos
con el pan de cada día
y el alimento del asombro,
un naipe me miró a los ojos
y luego
me enseñó una nebulosa en mi piel
donde nacen las estrellas
cuando la luz se convoca sola
y el dolor es válido como estar viva.
La duda se desviste en mi espejo
y el pasado juega sus naipes
gana
para hundirme más en la ciudad
donde mujeres y hombres cubiertos de roca
en triciclos de alambre buscando oro,
pero yo conocí los diamantes y los zafiros
cuando la serpiente hablaba ebria
y todos mis pecados bailaban
y él se acomodaba los secretos.
Éramos simplemente pasajeros.
Pintura: Nica Concilio
Entro en mi nivel
y caigo de boca
en el aniversario de la soledad
misa blanca para mis aprendices
se acorazan y también muerden
aprendieron a pensar mientras sienten
aferrados al hilo
ya no se pierden
por laberintos ni palabras.
Exótico silencio moliéndome las piernas
soy un domingo huérfano
una entrada sin salida
la boca que se come a sí misma
con un secreto vergonzoso
en fragmentos de mí misma
en un planeta
en un sistema
una galaxia.
Masticando palabras de sombra
exploré mis espejos encorvados
y lloré,
ahora me desinfecto a mí misma
escupo muñecas y bufones
olvido hombres y mujeres y nombres
me inyecto amuletos y salmos.
Destruyo mi tierra para volver a construirla.
Picasso