Cordialidad

Lo indebido de la ausencia
la crueldad del desarraigo
pues mis bosques ya no son míos
son de él
y el aullido infértil se abre en un tajo en mi cuerpo
nada hay predestinado
para qué luchar
si puedo seguir tragando palabras con la faringe rota
si puedo condenarme a ser una nueva cordialidad.


imagen de Miroslav Zagabaj



Más sal en la herida

Tiraré más sal en la herida
me alejaré de lo fugaz
sentenciaré a los jueces
daré espejo sobre los jinetes
y cavaré la fosa de los avaros
no olvidaré a mis hombre prohibidos
pero seré desterrada de lo innecesario
abierta a un ciclo ancestral y limpio
donde mis espadas serán arena
y mis costillas, agua.



Mi horizonte de sucesos

Un agujero negro, girando, tomará mi historia

en su pelo suave, gritará mis dolores

dirá que mis mujeres y hombres guerrilleros

son 

donde ninguna una ecuación podrá entrar

donde no habrá instantáneas de mis cicatrices

donde se afirma lo amoroso,

se necesitarán cientos de telescopios

para apuntar hacia mi sangre y mi cansancio

para escuchar mi aullido indómito y originario.


Primera fotografía real de un agujero negro. 


Sino quien la carga

Tambaleantes en nuestra singularidad 

somos malabaristas con una corona de espinas

no medican la cruz sino quien la carga

congresos para pastores

que serán visitantes 

dispuestos a engordarnos 

con químicos de cuervo rojo

y sin cura en los bolsillos.




Como viajera

Como viajera entre fundamentos fantasmas

que deshonran mis frutos 

dándome noche delgada y tenazas

en el hogar que construyo en carne viva

carne suave y corrompida por jueces y pantallas

pero ninguna oscilación será oceánica 

en el péndulo que me niega o me reafirma.