Soñé con su antifaz para pantallas entonación editada en papeles sin identidad su escondite con telón afilado y tuve miedo es mi espejo con juegos tiranos mi abanico y mi espiral dicen que la muerte es el olvido digo que el recuerdo es una red de perlas hambrientas que me miran a los ojos.
Un hombre de voz humeante ya no recuerdo su cara pero un abrazo persigue una deuda y un enigma fuimos entre dados salvajes entre escondites para velo rasgado pero final de la misa mi sangre en el altar.
Los jinetes juego en alza hora de ansiolíticos soy sin naipes nada en los bolsillos para retrucar y sin embargo acechan el aliento de mis letras la clase de mi rebeldía mis plegarias sigilosas.
Papa, mamá deberías deberías deberías me dijeron pero elegí poemas para orbitar Urano eje inclinado sin huesos para disfraces quizá, el hambre papá, mamá: horas y horas y horas de cine lado B para técnicas y rescates para elementos y punterías escondites y terrazas papá, mamá: ahora puedo colgar el cuadro firmar un mail con las letras Lic. soy capaz de sobrevivir a una invasión zombie puedo salvarlos y salvarme Licenciada en Zombielogía sin embargo hoy papá, mamá gracias pues celebran mi sangre y bautizan mi poesía.
Escándalos para abrir aquello que no tiene llave abatida entre virtualidades que asumen mi deseo marcial huérfana de detective roto mientras se rueda de animales grita lo obvio turbulencias escondidas por huesos sin fe y pasión sin sangre.