La escondida

El Sol
esclarecedor
de la melodía religiosa de las hojas
los cuerpos inmóviles de los troncos
que hoy
parecen serpentear
círculos movedizos los frutos que caen
es otoño
círculos movedizos que caen y renacerán

Una ninfa se esconde en cada árbol
cada tanto se deja ver
arroja pétalos a los soñadores
y los soñadores los recogen
En ese momento el universo tiene el tamaño de un dedal

Divinidad
no te escondas
que en tu cuerpo las historias
ciudad que fue ciudades que eran barro también sangre

No puedo escuchar al árbol
no puedo arrancarme el cuerpo todavía
Divinidad, contame vos
Hombres, mujeres, chicos
Fachadas, carros y vestidos
Milicos y luchadores
Memoria y resurrecciones

Y los pájaros
desde siempre
buscando refugio en los misterios
que las hojas siguen cantando
Savia brillante casi eterna
No puedo arrancarme el cuerpo todavía
Divinidad
contame vos.