Se me sientan las muertes sobre mis rodillas
pero no pueden con tu hechizo negro y rojo
a pesar de que mi grito no sé dónde irá ahora
y el caos me construye las piernas de papel
afuera, serán los jinetes y los jueces y vos
prefiero que seas vos y tu ciudad
no tengo miedo de que me veas quebrada
porque tengo panes aún
mi fe.