Deriva en los ojos

Tengo tu deriva en mis ojos

tengo licor y hojas para masticar la fruta memoriosa

de la desnudez sin apuestas ni rutas a gastar

mejor será escupir al gusano y al prófugo

no atragantarme con mis crímenes

-casi diarios-

en espejos que escupieron las baldosas

sin querer llegar a mi verdadero cuerpo

sino a un pasado inexorable, resignado

que tantea aburrido sobre mi torre devota

y me tuerce cicatrices y naipes.



Pintura de Egon Schiele