Nadie adivina la miseria en esa foto
sin embargo, no es mía la vida que me habita
las pantallas conquistan y dejo de ser yo
humana, animal, insecto
tapo el grito y sin embargo abro la boca
en mi torre devota de ensueños y memorias
no pido, Señor, sino que te agradezco
por el Santo Grial que no encuentro aún.