Un lobo y un perro ladraban
las murallas me miraban
con ojos salvadores
el estanque festejaba el peligro
un cangrejo salió de entre las sombras
con las tenazas desenterradas
y caprichos de mujer distraída
la Luna concentra fantasmas y deshonra
distingue hambre de imágenes pueriles
seguiremos siendo sus hijas
sus amantes.
Obra de Salvador Ortega