Mi esqueleto no olvida su contrato para mi garganta hundida
que grita sin que nadie la escuche o la oiga
el fusilamiento rodea lo insólito
su orden fue acatada por la soledad
pero tengo amuletos y líneas de las manos
dragones orientales que se esconden en el agua
en mi camino de calibres alborotados, crueles
y detrás de los telones académicos
fui del infierno y fui del paraíso
jamás podrán saberlo
pues pestañeando velozmente
hice pactos gruesos con la muerte
hice pactos gruesos con la vida.