Jamás limpia
de psicofármacos y amores
de recuerdos y blancos
con mi licor y mi cigarro apretados
con pulso de mujer peregrina
mientras investigo a mis ancestros
alguna pista
sabiendo de mis suicidios
mis delirios místicos de paz
aunque el miedo vigile músculos
dicen que la sensibilidad es un derecho
que desgarra
también es mi revolución
a veces, herida, quisiera descansar en un rebaño confortable
sin embargo, nunca aprendí ni aprenderé a ser oveja y limón.