Necesito un cigarro
necesito mi petaca de licor
escalón por escalón hay más niebla
la advertencia de mis palabras
y la diversión de mis silencios
arden por frío,
apuestas para enloquecerme
cuando mi jaula se multiplica
la fiesta continúa en sus conquistadores
con su memoria y sus olvidos elegidos
lo helado me persigue
las horas que faltan para que termine el día
de un calendario solitario y circular.