Mis sombras acumularon más espejos
del caos nació más caos
pero la belleza estuvo ahí
el destino con los ojos bien abiertos,
una vez
salí tan borracha de verlo
que no tuve miedo al mundo
sino a mí misma
porque fui mordida
y mi identidad se infectó de él,
éramos prófugos
vagabundos ricos
jugando a calibres y pistas falsas,
ahora soy hermana del exilio
la figura de cera sin boca
rodeada de ruidos.
Fotografía de la gran Imogen Cunningham