Salto en largo

De salto en largo en salto en largo

en una ciudad que los dioses ya no visitan

los peces tienen el mismo gran tamaño 

sus risas son quejidos de estatuas de sal

sostenidas en un charco infame 

que se entretiene gritando las novedades

de cuervos pintados de blanco 

en las ferias oficiales,

de salto en largo en salto en largo

para no mojarme

con esas pantallas y espejos enmohecidos 

que tratan de adaptarme cuando llego a superficie.



Pintura de Tomori Dodge