-A Yoli-
Gitana de fuego y agua
con la falda holgada
mi pelo predestinado
escrito en expediciones
plomo erosionado por acuerdos de odio
porque ellos nos envuelven
y nos desarman
y el llanto pica en nuestras generaciones
el pueblo que Dios escucha
es el pueblo del misterio de las cruces de hierro
tal vez, porque no nos escucha demasiado
tal vez, porque mis manos son la plegaria de la vida y de la muerte
de los hombres y el libro de sus piernas crudas
acechamos con el baile para apaciguar a los intrusos o a los vigías
fundición para gritar en culturas apasionadas
de todo el mundo.
Obra de Guillermo Martí Ceballos