Carne de cañón

Saboteando mi elegancia y compostura

con la inclemencia sonando a todo volumen

porque el frío es mejor aprendiz que yo

y custodiar este silencio no es tarea simple

en la niebla él no tiene figura

es un recuerdo resbaladizo

que me inyecto los domingos

cuando mi cuerpo se prohíbe.

 

Cada quien tiene su monstruo elegido

la geometría de su mochila de viaje

la cantidad de escenas de su propia Pasión.



Obra de José Luis Castrillo