De perfil a perfil, de costado a costado
siesta para apagar a esos jueces y jinetes
estoy en la cama con el cangrejo y la melancolía
sentencias para ser la misma este sábado
sintiendo que el tiempo y la soledad son chantajistas
con gatillos que son solamente míos
piernas que no pueden entenderse para despertar
Fukushima enroscada en mis manos y en mis pies
la misma caravana de fantasmas desnudos
y perlas de bijou entre las sábanas.