De pie sobre la muralla hambrienta
buscando mis puntos cardinales
con la muerte en una costilla
y el coraje en la otra
para agotar la melancolía
parir lava junto a volcanes anónimos
terminar con mis manos que se comen a sí mismas
-identidad forjada a fuego y agua-
con la piel para emanciparme
de vampiros capitales, imperiales
cosas fundiéndose en su propio aceite
caníbales que pierden la memoria.
Voy buscando mis puntos cardinales.
Obra de Horacio Cardo