Las liturgias berretas para ser otros
cosas, no muertos, olvidadizos
sé de los telones que se alimentan de psicofármacos
sé del neón de sus prospectos
si intento ser yo misma por completo
sería delirio
o
sería ausencia
-así lo dijo el psiquiatra-
pero sigo buscando el Santo Grial y a los profetas
y me ahorro la amargura en Tomás y Magdalena
en mi Jesús
en mis crímenes solares
y mi exilio de la trinchera
encuentro rompecabezas desatados
para el bien de mis preguntas
gravitando entre chubascos y basura.
No diré lo que Dios ve de mí
ni lo que veo de Él
sólo de los mil ojos grotescos
multinacionales
chasqueando los dedos
enviándonos
hacia el sótano de la desigualdad.